Nuestro cole lleva ya varios días decorado para la ocasión, lleno de tréboles y con color verde por todas partes. Y hoy, todos a llevar una prenda de color verde para que los Leprechauns no nos den pellizcos!
Leyenda de San Patricio y los Leprechauns
San Patricio se cree que nació en
Escocia a finales del siglo IV y, tras recibir educación cristiana por parte de
su familia, fue secuestrado por unos piratas que lo vendieron como esclavo en
el norte de Irlanda, en donde cuidó de un rebaño de ovejas hasta que, tras
varios intentos, logró huir y se convirtió en predicador del Evangelio en esa
isla que en esos tiempos se encontraba dividida en numerosos clanes sometidos a
la poderosa autoridad de los druidas.
Se adaptó muy bien a las condiciones
sociales del lugar, formando un clero local y varias comunidades cristianas,
respetando las tradiciones y costumbres propias de sus habitantes.
Una tradición irlandesa le atribuye
la hazaña de haber librado la isla de serpientes. Actualmente, Irlanda es la
única región de las Islas Británicas que no posee ofidios silvestres, debido a
su separación de Gran Bretaña poco después de finalizar la última glaciación.
Tras muchas vicisitudes, Patricio
logró conquistar el politeísmo de algunos druidas con misterios como el de la
Santísima Trinidad, la cual ejemplificaba cómo un trébol en el que una hoja era
el Padre, otra, el Hijo, y la tercera, el Espíritu Santo, origen de la supuesta
buena suerte que provoca este tipo de planta y, a la postre, símbolo
nacional de Irlanda.
Hubo otros druidas, sin embargo, que
no estaban de acuerdo con la nueva religión en sus territorios, por lo que
convocaron a una multitud de leprechauns —hadas que se disfrazan de enanos viejos
o simplemente duendes— para que, por medio de ruidos y travesuras, no
permitieran a los cristianos orar adentro de la iglesia.
Por eso, el 17 de marzo, fecha en la
que desde el siglo VI se celebra St. Patrick’s Day (Día de San Patricio), que
conmemora la llegada del cristianismo a Irlanda, las personas que no se visten
o no lleven una prenda verde —color con el que posiblemente se identifica a
Irlanda aun antes del cristianismo— puedan sufrir pellizcos en las piernas por
parte de los leprechauns, pues desde que fueron expulsados de la iglesia detestan
todo lo que les recuerde a dicho santo.
También es común que, en tal fecha,
si un paseante escucha en el bosque el martilleo de algún duendecillo, dado su
oficio de zapatero, y lo logra apresar, el leprechaun estará obligado a llevar
a su captor al sitio en el que esconde sus tesoros, representado como un
caldero lleno de monedas de oro.
Hoy día en que la fiesta de San
Patricio responde más a un acto cultural que a una celebración religiosa en
Irlanda, y en donde los irlandeses han dejado su huella, se suele comer y beber
productos tradicionales de la isla.
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